miércoles, 5 de agosto de 2015

EQUUS – Critica

Atrapante e inquietante. Escrita por Peter Shaffer, con una cuidada puesta de Carlos Sorin, con un destacado arte en la pieza, y muy buenos trabajos actorales de Rafael Ferro, Peter Lanzani, Eugenia Alonso y Josefina Pieres. Critica de Martin Dichiera.




Escrita en 1973 por el dramaturgo inglés Peter Shaffer (autor también de Amadeus), fue estrenada ese mismo año en Londres, por su temática, la obra rápidamente levantó una gran polémica. 3 años después llegó a nuestro país, protagonizada por Miguel Ángel Solá y Duilio Marzio, bajo la dirección de Cecilio Madanes, y en 1976, fue llevada al cine por Sidney Lumet. Si bien tiene ya 42 años, este drama psicológico, mezclado con elementos propios de la novela policial, no pierde vigencia.

La obra transcurre en un hospital psiquiátrico de una provincia en el sur de Inglaterra, en donde Alan Strang – un joven de 17 años – acaba de ser internado, ya que padece una patológica fascinación sexual y religiosa por los caballos, y la cual lo llevó a enceguecer a cinco equinos.
El psiquiatra Martin Dysart intentará descubrir las pulsiones de ese joven, comprender que es lo que sucede dentro de su cabeza, e intentar calmar los demonios que lo atormentan.

El reconocido director cinematográfico Carlos Sorín aborda por primera vez la dirección de una obra teatral, y su trabajo es de gran precisión, con una puesta concreta y potente, con intensos climas, un ritmo que no cede, y donde se aprecia un exquisito arte (gracias al diseño escenográfico y de vestuario de Darío Feal, la intensidad de la banda sonora de Nicolás Sorín, y el excelente y poético diseño lumínico de Julián Apezteguia) que se vuelve el marco ideal para contar esta historia.

Esta puesta cuenta con actuaciones de gran nivel. Rafael Ferro asume el protagónico de la pieza, su composición de Dysart es de gran riqueza actoral, logra mostrar las distintas capas de este personaje, y sus dudas, así como también deja una parte oscura, la cual no la explicita, lo cual hace que su personaje genere una gran intriga e interés.
El mayor desafío de Peter Lanzani, no es la ¨famosa¨ escena del desnudo, sino poder interpretar a un personaje que sufre una gran perturbación, y su trabajo es verdaderamente destacado, muestra la fragilidad de su personaje, así como un inquietante mundo interior, un papel de enorme riesgo actoral, que este joven intérprete lo realiza con enorme valentía y destacado talento. Se vale de una rica paleta actoral para interpretar los distintos estadios por los que pasa su personaje.
Dentro del elenco merece resaltarse los trabajos de Eugenia Alonso como Hesther, y de Josefina Pieres como Jill.

Equus hace una crítica a la psiquiatría, habla de los demonios que todos llevamos dentro, sobre la religión, el sacrificio y los rituales, sobre las costumbres sociales y las instituciones, sobre el entendimiento, la redención, y sobre las pasiones.
Atrapante, intensa e inquietante, una obra que inmediatamente toma la atención del público, y no la deja ir hasta el final.
Con una destacada dirección de Sorin, y muy buenas actuaciones, se vuelve en una ineludible opción teatral.



Martin Dichiera
En twitter @MartinDichiera

 GEOteatral.

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